Las empresas que publicamos en la Bolsa Social son empresas de reciente creación con alto potencial de crecimiento; empresas que pueden ofrecer rentabilidades elevadas pero que también presentan un riesgo elevado. Además, el periodo de inversión suele ser largo, ya que para recuperar el capital hay que esperar a la venta de la empresa a un tercero o a que la empresa u otros socios compren participaciones.
Es difícil cuantificar de antemano el retorno y riesgo de esta clase de inversiones. Según estudios realizados por NESTA (
www.nesta.org.uk) junto con la Asociación Británica de Business Angels, el retorno medio de la inversión se sitúa alrededor de 2,2 veces el capital invertido en un período de inversión de 3,6 años. Esta cifra se traduce en un retorno anual o TIR superior al 20% anual, sin tener en cuenta los importantes incentivos fiscales a la inversión en empresas con menos de 3 años de vida. Es importante señalar que el retorno medio de este estudio es el resultado de retornos individuales muy diferentes: el 56% de estas inversiones generan pérdidas, con un retorno inferior al capital invertido y solamente el 44% obtiene un retorno superior al capital invertido; de esta muestra un 9% genera un retorno superior a 10 veces la inversión.
Diversificar es la forma de mitigar el riesgo inherente. Es fundamental repartir el capital a invertir entre un número elevado de inversiones, en diferentes sectores, diferentes estados de madurez, diferentes momentos del tiempo o diferentes localizaciones. Diversificar es esencial cuando se invierte en empresas de reciente creación, ya que la mortalidad de las empresas es más elevada. El objetivo de tener una cartera de inversiones diversificada es conseguir un retorno global de la inversión positivo teniendo en cuenta el elevado riesgo individual de esta clase de empresas. Para más información, lee detenidamente nuestra
advertencia y recomendaciones sobre la inversión.